¡Panico! ¡¡¡PANICOOOO!!!

Pese a que en la ultima entrada decia convencido y hasta me atrevi a escribir "que no cunda el panico! ahora les digo, ¡¡¡¡que cunda, que cunda el panico!!!.

Y es que pese a que siga siendo un incredulo en materia de que el virus porcino mata a todos exista, este día me di cuenta que el virus que realmente nos esta matando es el de la incertidumbre, la duda, la desinformación, la confusión y el enredo que se a generado a raiz de los puercos con gripe (¿quien lo diria no?)

Desperte esta mañana convencido en que pese a no asistir a clases podria seguir con mis actividades que normalmente suelo realizar, y aunque desperte tarde, y estuve solo en casa pasado ya el mediodia decidi por la tarde ir al gimnasio, sali de mi casa y tome un camión que me llevaria hasta a mi destino, aún me parecia gracioso ver a gente con cubrebocas, siendo que esta medida de poco o nada sirve puesto que la unica manera de contagiar esta "influenza" es de transimisión directa de humano a humano (inclusive de cerdo a humano es algo improbable, a menos de que le des unos besitos) a traves de secresiones, es decir el virus no habita en el aire, los tapabocas serian solo necesarios en caso de estar ya infectado o para relacionarse con gente con esta infección.

Llegue al gimnasio y en vista de la gente tan "precavida" no se me hizo raro encontrar a tan solo cinco sujetos mas en este establecimiento, recuerdo que al llegar la recepcionista (por supuesto, tambien tenia cubrebocas) me dio una indicación que en los casi tres meses que llevo acudiendo al lugar nunca se me habia dado; -"recuerde lavarse las manos antes y despues de sus actividades"- con una sonrisa en la cara (y casi evitando la risa) le dije- si claro.- No tenia siquiera media hora ahí cuando la preocupada recepcionista irrumpio donde los aparatos, pesas, mancuernas y demas artefactos así como los seis despreocupados sujetos que ahí yaciamos haciendo nuestros ejercicios, y dio la indicación de tan pronto acabaramos nos fueramos y no volvieramos hasta el 6 de mayo. ¡Vaya sorpresa la mia al ver que tres de los sujetos no esperarón ni un momento, se dirigierón a los casilleros, tomarón sus cosas y huyerón como si la "influenza" les viniera persiguiendo!, continue con mis actividades, pero podia respirar la tensión de los tres que quedabamos, quitarón la musica que ocasionalmente acompaña al compas de nuestros ejercicios y podia escucharse nuestras respiraciones, esfuerzos, y aun mas parecia que se escucharan nuestras preocupaciones, fue entonces cuando vi que mi ejercicio ahí habia acabado, me dirigi a los casilleros tome mis cosas y sali de ahi mientras con el rabillo del ojo podia apreciar que los otros dos sujetos hacian lo mismo.

Decidi caminar a mi casa, despues de todo las calles yacian vacias, la mayoria de los establecimientos comerciales estaban cerrados y los que no lucian como aquellos sitios fantasmas, que pese a su escazes en numero de población dejaban retratar lo que alguna vez habia sido actividad humana. Fue ahí cuando me invadio un sin fin de sentimientos y senzaciones: Risa, ira, angustia, miedo, decepcion, desesperanza, angustia, incertidumbre, duda, desconfianza, y otras muchas que aúnque no pueda nombrar causarón un gran nudo en mi garganta.

No creo que haga falta siquiera exponer todas y cada una de las cosas, que me generan esto y que generan que yo siga pensando que la gran mayoria de todo lo que se a dicho sea una farsa, puesto que eso haria de mi tambien un paranoico, que se expone ante los demas para que lo miren mientras se le hinchan los ojos. Pero puedo decir convencido que, las medidas "precautorias" que se han tomado estan rompiendo con el ritmo de vida de la mayoria que habitamos en este país, lo que yo me pregunto y quiza nunca sabre, es si realmente vale y valdra la pena el hacer todo eso.